Una receta tradicional de Almería. En origen era una forma de dar salida al pescado frito sobrante de una comida anterior. Tiene que ver con el inconsciente e inteligente saber económico de nuestras admirables gobernadoras de la casa (eco-nomia es eso: gobierno o ley de la casa). Detrás de una actividad tan aparentemente sencilla como un plato de comida, hay toda una síntesis de lo que somos, del reto diario por atender nuestras necesidades básicas que son nuestra primera motivación.
Patatas. Tomate. Azafrán. Sal. Cominos. Ajos. Perejil. Pimentón molido. Aceite de oliva. Pimientos asados limpios y troceados. Pescado azul (tradicionalmente: sardina, jurel o boquerón).
Preparación:
- En una olla o marmita se ponen patatas, sal, un tomate maduro y azafrán. Todo esto se cuece, se saca el tomate antes que las patatas estén cocidas, se pela y se reserva.
- En un mortero se hace un majado con los siguientes ingredientes: cominos, ajos, perejil, el tomate que habíamos reservado, pimiento molido y aceite. Se bate como si se tratara de hacer un alioli.
- Cuando en la olla comprobemos que las patatas están en su punto de cocción, y siempre antes de apartarlas, le incorporaremos el pescado frito sobrante que teníamos, le echaremos las tiras de pimientos asados y el propio majado del mortero.
- Dejamos una breve cocción suave y paramos. Pero, muy importante, no debemos servir el plato; éste debe reposar en la marmita porque el majado debe impregnarlo de sabores. Es entonces cuando debe servirse.