miércoles, 24 de junio de 2009

Gazpacho a la búlgara


Ya está empezando a hacer calor, y apetece tomar primeros platos refrescantes sin desdoro de su propia función nutriente. En nuestra cocina de sopas frías y gazpachos está ausente el yoghourt; por eso les traigo una receta que me dió una amiga búlgara llamada Ilka y que seguro que va a completar la gama de entrantes líquidos refrigerados de este recién estrenado solsticio de verano (ahora a San Juan lo llamamos así en este nuevo orden ciudadano; a la guisa de como los revolucionarios franceses trocaron Junio por Messidor).
Ingredientes para cuatro: Dos o tres yoghoures, uno o dos dientes de ajo, unas (siete u ocho) almendras crudas peladas o nueces, uno o dos pepinos al natural, un trocito de eneldo (optativo, aunque le da un toque muy europeo central), agua mineral (a discreción según textura preferida), aceite de oliva (un chorreoncito), sal (al gusto), vinagre de vino (otro chorreoncito) y al momento de servir, hielo de agua mineral (unos dos o tres cubitos por plato).
Preparación: Se majan los ajos, después las almendras o las nueces (lo búlgaro son las nueces, aunque uno prefiere las almendras) y se echan al vaso de triturar junto con el pepino cortado sin piel (aunque es opinión popular que si se deja algo de piel verde es más digestivo), asímismo los yoghoures naturales (incluso he probado a hacerlo con kéfir y es una delicia también por el regusto especial de este tipo de fermentación), y el resto de los ingredientes excepto el eneldo y el hielo. Una vez triturado y batido habrá quedado con una apariencia parecida a un gazpacho de ajo blanco. Este es el momento de guardarlo en la nevera o servirlo directamente.
Presentación: En vaso, cuenco o plato de sopa. Se añade el hielo en cubitos para aumentar el frío y (yo no lo hago) se corona, si se quiere, con unas virutas de eneldo (pero que si es por echar digo yo que unas uvas blancas peladas y deshuesadas también vendrían bien). Ya digo; queda muy bien tal cual (sin eneldo).
Maridaje: Que me aspen si no digo que queda muy bien acompañado de una humilde agua mineral muy fría; pero si insisten en acompañarlo con vino, comoquiera que lleva vinagre y tiene un toque ácido (sobretodo si se usa kéfir) tal vez fuera aconsejable un semidulce bien frío (tipo Satinela de Marqués de Cáceres).
Presupuesto: Sin eneldo y sin la modalidad del kefir un euro aproximadamente; pero si estamos por tirar la casa por la ventana unos dos euros cincuenta. El vino si que lo encarece (entorno a 4.5 y 5 euros más). Pero, oigan, que estamos en crisis, ¡¡¡beban agua mineral fresquita!!!.