lunes, 25 de junio de 2007

SESOS HUECOS

No, no, no es lo que vosotros imaginais, no voy a hablar del personaje de la foto (aunque tenga que ver mucho con el titulo de la entrada).

Voy a referirme a una receta publicada en el Libro de Juderías "Cocina para Pobres", que a la vez que rica es graciosa en su redacción:

"Lo primero que hay que hacer es llegarse a una acreditada sesería y decirle a la sesera:-Deme usted la honrada masa encefálica de culaquier rumiante digno-, pagados los sesos, si buenamente se puede, y conducidos a la cocina, se les pone a cocer dentro de un cacharro, porque dentro de un tricornio, por ejemplo, cocerían con mucha dificultad.
Una vez cocidos y partidos en pedazos pequeños se les va embozando uno a uno, en airosas capas de crema, que ya se tendrá hecha on anterioridad, mezclando agua de huevo con harina de Lozoya y clara de trigo; y lo digo así, porque ya me lo imagino mezclado.
Bien abrigaditos los pedazos se arrojan bruscamente en una sartén llena de manteca de cerdo ministerial, y allí se frien, a la vez que se esponjan, sin cuya condición no serían huecos. En cuanto la cocinera tenga los sesos fritos, los puede servir sin escrúpulos". (sic)
Nota: Esta es la "receta" del popular poeta, novelista y autordramático Juan Pérez Zúñiga, publicada en su libro "cocina Cómica". Edit. Renacimiento, en el año 1920 y recogida en el Libro de Juderías.
!No seais mal pensaos!; eso si, a este personaje barbudo si le abre un cirujano la cabeza verá un cerebro muy simple, que consistirá en un nervio transversal, si el cirujano cortase ese nervio solo ocurriría una cosa: A Rajoy se le caerían las orejas.
Saluditos colegas.

8 comentarios:

Blanca dijo...

Te emplazo a hacer un libro de recetas propio, antonio, con todas estas maravillas gastronómicas que nos pones en el WC, o sea, la antesala del vómito que produce imaginar lo que este individuo tiene en su mollera, si es que hay algo, que como tu, creo que no.

Tienes arte, imaginación y "cohoneh" para hacerlo, así que ya sabes...

Antonio Parra dijo...

jajjajaj, no es mala idea Blanca, imaginación no me falta y mala leche tampoco (política). Propón un nombre y te elaboro una receta con él. No lo dudes

Blanca dijo...

Te propongo a Acebes... aunque no sé si tendrás estómago para trabajar en algo relacionado con ese individuo... jejeje

Antonio Parra dijo...

Vale! lo intentaré, pero déjame primero ir a vomitar y a tomarme mi ansiolítico diario. En breve, cuando mi estomago esté vacio y mi mente tranquila le dedicaremos un poco de sabor culinario a este personaje infame.
un beso

rosamari dijo...

Vosotros creeis que el señorito tiene algon que se pueda cocer?
Casi todo lo tiene blando, y lo que tiene duro (no seais mal pensados, me refiero a la mollera), como no sea para reducirlo más tipo cabecita de jíbaro.

Antonio Parra dijo...

Al señorito hay que hacerle una receta de su larga nariz, de su mala lengua o del morrro que se lo pisa. Por tanto, ingeniaremos una receta con una de estas tres partes: Nariz Pinotxesca, Lengua Babosa, o Morros con salsa de mentiras.
Apliquemosle ahora los ingredientes.

Capitán Spaulding dijo...

Mmmm....me da la impresión de que dentro de un tricornio los sesos no solamente se cuecen sino que quedan achicharrados, jajajajajaja.

Anónimo dijo...

anda que si le abrieran el cráneo a Zapatitos... sólo iban a salir billetes de 500 euros.
Esta "receta" es un poco de mal gusto y ha estropeado la buena impresión que me llevaba de este blog.