domingo, 10 de junio de 2007


UN CAMALEON MARINO: LA SEPIA . JIBIA EN SALSA.

Gracias a Maripuchi que ha tenido la gentileza de dejarme entrar en su cocina. El caso es que el fuego del hogar es como un punto de encuentro de todos. Todos y todas somos constructores y deconstructores en este ámbito. Y ambas actitudes son seguramente celebradas por nuestros paladares.
Os traslado una receta materna de hacer la sepia (aquí en Almería denominada Jibia). Mi madre siempre denominó a este plato marinero como "Jibia en salsa".

Ingredientes: Aceite de oliva. Una sepia o jibia lavada y troceada. Una cebolla mediana. Dos dientes de ajo. Una hoja de laurel pequeña. Sal o 1/4 de pastilla de avecrem. Un vaso grande de agua y otro vaso de igual tamaño de vino blanco. Dos tomates pelados y una cucharadita pequeña de azúcar.

Preparación: En una cazuela o marmita se pone el aceite y se vierten los trozos de jibia. Una vez convenientemente "mareada" la sepia se agrega una cebolla mediana y los dos dientes de ajo, picado todo ello en juliana; también se añade una hoja de laurel. Todo esto se sofríe un poco y se le vierte el agua y el vino blanco, y se deja hasta que rompa a hervir; es entonces cuando se añaden los dos tomates pelados y muy picados y se deja que rompa a hervir por segunda vez, momento en que se añade la cucharadita pequeña de azúcar. A partir de aquí se deja en la cazuela a fuego moderado a flojo hasta que se reduzca y quede la salsa.

Opcionalmente se puede echar pimienta negra. El fuego empleado debe ser moderado a flojo. Si os gusta como queda de sabor podéis incluso prescindir de la sal, ya que el vino blanco le proporciona un excelente gusto.

Espero que os guste. Saludos a todos. Y gracias Maripuchi.

4 comentarios:

Scout Finch dijo...

Madre mía, que cocinillas sois todos. Y yo que llevo unos días rompiéndome el coco para ver si pongo algo original y no hay manera...

Tiene muy buena pinta, Dardo, y parece fácil de hacer, que eso para mí es muy importante.

¡Saludos!

Dardo dijo...

Facílisimo Scout; para mí lo más complicado es tener que lavar y cortar la sepia. Todo lo demás, como ves, va sólo. Un poco de paciencia y sale un plato bastante agradable (anímate a hacerlo que te va a convencer seguro). Además, esta manera de guisarlo, le viene muy bien a este molusco que tiene una carne consistente y necesita tiempo de cochura.

Ahora en verano si lo acompañas con un vino fresquito (espumoso o cava brut nature); o simplemente con un tinto de verano (más barato: el de La Casera es ideal) es una delicia.

Creo que más que "concinillas" somos -sobretodo nosotros- unos "marujones". Ya ves: de filosofar a guisar. La verdad es que se trata de "construir".

¡Saludos!.

Antonio Parra dijo...

buena recetita dardo, ya la probé y es agradable.
Solo una pequeña corrección: no es un molusco, es un cefalópodo.
Pero con es nombre o con el otro está del carajo.

scout, animate, ponte el mandil de cocina e improvisas un poco, seguro que pares arte, seguro.

Dardo dijo...

Antonio me alegro que te haya gustado. Tiene muy buena pinta el postre; pero la única posibilidad de probarlo es acudir a "El Chaflán".

Ten un poco de piedad con el lumpen proletariado de la gastronomía. ¡Cositas fáciles!.